Medidas Implementadas 

 

La Iglesia Bautista Betel ha tomando las siguientes medidas de precaución para proteger a nuestros miembros y visitantes de la pandemia del coronavirus.

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De acuerdo a las medidas del gobierno de Ontario del pasado 17 de Febrero 2022, los cultos religiosos pueden hacerse en persona siempre y cuando las personas usen máscara y permanezcan a 2m de separación.

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Nuestro servicio en línea:

      

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El Servicio de Adoración y Mensaje de la Palabra se transmiten En Vivo.   Domingos @ 2:30pm (Toronto) En Vivo por nuestra página 
 

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Estamos aceptando los diezmos y ofrendas por Interac E-Transfer

Envíe los diezmos y ofrendas a admin@ibbetel.com y use la contraseña asignada

Contáctese con admin@ibbetel.com para más detalles

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Protocolo en vigencia

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• Hasta nuevo aviso, toda reunión de liderazgo u otra índole se llevará a cabo por teléfono o por internet

• Nos mantendremos actualizados sobre la situación local del coronavirus

• Estaremos proveyendo comunicados a la congregación sobre cualquier cambio adicional que surja

• Los comunicados se publicarán en la página web de la iglesia y se comunicarán a todos los miembros por mensaje de texto / correo electrónico. 

        

Por favor siga los siguientes protocolos:

• Se recomienda a los miembros a quedarse en casa si se sienten enfermos o si se considera que están en alto riesgo si contraen COVID-19

  • Los adultos mayores y las personas que tienen afecciones médicas crónicas subyacentes graves, como enfermedad cardíaca, pulmonar, diabetes, o sistemas inmunes comprometidos parecen tener un mayor riesgo de desarrollar complicaciones más graves por la enfermedad COVID-19.

  • Hasta nuevo aviso, se recomienda a toda las personas de quedarse en casa y salir cuando sea estrictamente necesario

Visite la página web del Gobierno de Canadá para obtener más información: 
canada.ca/coronavirus

Toronto-Church Covid Restrictions

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• Lávese las manos a menudo

• Use desinfectante para manos

• Si sale en público, mantenga una distancia de dos metros entre ud. y otras personas

• Absténgase de contacto físico (apretón de manos, abrazos, besos). 

• Promovueva pautas de limpieza entre los miembros de la iglesia, familiares y amistades

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¡No teman!

"El miedo" es una de las frases más comunes que encontramos en la Biblia. Tal vez porque el Señor sabía que su pueblo es propenso al miedo. Como todas las otras pruebas y tribulaciones que surgen en nuestras vidas, ¡llevemos esto al Señor en oración! Esperemos la misericordia de Dios. Mantengamos la fe y confiemos en el Señor. Como comunidad de fe en lugar de entrar en pánico, centrémonos y comprometámonos a priorizar la oración y la intercesión como nunca antes.

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Oren

¡Así que no tengamos un espíritu de miedo en medio de esta circunstancia, en cambio, comprometámonos a orar! Sobre todo, debemos orar.

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• Debemos orar por los médicos e investigadores médicos que están trabajando para crear una vacuna contra este virus y atender a los afectados.

• Ore por los muchos profesionales médicos, profesionales de la seguridad pública, educadores, misioneros y otros afectados.

• Ore por la protección del Señor de esta enfermedad entre nuestra gente.

• Ore por las oportunidades evangelísticas que esta situación pueda producir.

• Ore por sabiduría con respecto al impacto del ministerio por si surgen casos locales del coronavirus.

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Salmos 91 (NVI)

1 El que habita al abrigo del Altísimo
   se acoge a la sombra del Todopoderoso.
2 Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio,
   mi fortaleza, el Dios en quien confío».

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3 Solo él puede librarte de las trampas del cazador
   y de mortíferas plagas,
4 pues te cubrirá con sus plumas
   y bajo sus alas hallarás refugio.
   ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!
5 No temerás el terror de la noche,
   ni la flecha que vuela de día,
6 ni la peste que acecha en las sombras
   ni la plaga que destruye a mediodía.
7 Podrán caer mil a tu izquierda,
   y diez mil a tu derecha,
   pero a ti no te afectará.
8 No tendrás más que abrir bien los ojos,
   para ver a los impíos recibir su merecido.

 

9 Ya que has puesto al Señor por tu[a] refugio,
   al Altísimo por tu protección,
10 ningún mal habrá de sobrevenirte,
   ninguna calamidad llegará a tu hogar.
11 Porque él ordenará que sus ángeles
   te cuiden en todos tus caminos.
12 Con sus propias manos te levantarán
   para que no tropieces con piedra alguna.
13 Aplastarás al león y a la víbora;
   ¡hollarás fieras y serpientes!

 

14 «Yo lo libraré, porque él se acoge a mí;
   lo protegeré, porque reconoce mi nombre.
15 Él me invocará, y yo le responderé;
   estaré con él en momentos de angustia;
   lo libraré y lo llenaré de honores.
16 Lo colmaré con muchos años de vida
   y le haré gozar de mi salvación».